Antes dijimos "mentalidad de langosta", pues bien, es hora de definirlo. Esta referencia la podemos encontrar cuando Moisés envió a los 12 espiás a ver la tierra prometida, pero 10 de ellos vinieron de forma pesimista. "Y les contaron, diciendo: Nosotros llegamos a la tierra a la cual nos enviaste, la que ciertamente fluye leche y miel; y este es el fruto de ella. Mas el pueblo que habita aquella tierra es fuerte, y las ciudades muy grandes y fortificadas (Números 13:27-28).
¿Que harías tu ante semejante afirmación? ¿Seguirías pensando con tu mentalidad de langosta como hicieron ellos? "Entonces Caleb calmó al pueblo delante de Moisés, y dijo: Debemos ciertamente subir y tomar posesión de ella, porque sin duda la conquistaremos. Pero los hombres que habían subido con él dijeron: No podemos subir contra ese pueblo, porque es más fuerte que nosotros. Y dieron un mal informe a los hijos de Israel de la tierra que habían reconocido, diciendo: La tierra por la que hemos ido para reconocerla es una tierra que devora a sus habitantes, y toda la gente que vimos en ella son hombres de gran estatura. Vimos allí también a los gigantes (los hijos de Anac son parte de la raza de los gigantes); y a nosotros nos pareció que éramos como langostas; y así parecíamos ante sus ojos. "(Números 13:30-33)
Esta es la mentalidad de langosta, verse pequeño ante los demás, ante los problemas, sin embargo recuerda que Dios los había llevado hacia ese lugar, aún así ellos ponían excusas para evitar su destino. ¿Has usado tu también excusas para no hacer algo? Si tu respuesta es afirmativa no te preocupes aún, incluso los grandes lideres han tenido miedo y usado excusas como es el caso de Moisés, pero recuerda que es algo que debemos de cambiar.
Puedes leer en Éxodo 3:1-12 cuando Jehová llamó a Moisés a su obra, y para sorpresa de muchos tal vez, se encuentran también las excusas que Moisés uso para evitar ir hacia aquello que le parecía demasiado grande. Moisés decía que el no era nadie para ir a Faraón, lo podríamos ver como un problema de autoestima, luego de muchas excusas Jehová puso a Aarón como ayuda para Moisés, pero cuando esto sucedió Jehová se enojo contra Moisés (Éxodo 4:14). No deberíamos esperar a que suceda lo mismo con nosotros, debemos reconocer que somos únicos y que Dios nos ha puesto un lugar porque sabe que somos capaces de realizar dicha tarea.
El resultado de el pesimismo también lo leemos con el pueblo de Israel, pues vago durante 40 años por el desierto debido a su incredulidad hacia Dios, pero concluyo con la promesa que Dios tiene para nosotros... "Y tú le hablarás, y pondrás las palabras en su boca; y yo estaré con tu boca y con su boca y os enseñaré lo que habéis de hacer. " (Éxodo 4:15) Recuerda esto cada vez que sientas miedo y te sientas como una langosta, Dios nos enseñara lo que debemos hacer.