Una maestra de Oregón fue a una tienda Nordstrom para comprar un folleto de un dólar de cómo enlazar bufandas.
La empleada le dijo que los folletos se habían agotado. Cuatro semanas más tarde, la maestra revisó su correo y, para su sorpresa, observó que le habían enviado dos folletos en forma gratuita.
Este gesto la convirtió en una clienta fiel de Nordstrom, aunque el negocio no tenía lo que ella quería la primera vez que fue.
Sin embargo, esa no es toda la historia. No existe una tienda Nordstrom en la ciudad donde vive la maestra. Ella manejaba doscientos cincuenta kilómetros de ida y vuelta para comprar en ese negocio que se tomó el tiempo y la molestia de compensarla por el hecho de no tener un folleto simple y barato.
En muchas ocasiones no podemos dar a todos lo que quieren con exactitud, pero la forma de actuar para compensar el fallo puede hacer que las personas piensen de diferente forma acerca de nosotros. Tal vez en una primera ocasión no pudimos cumplir con lo que se esperaba pero nuestra acción posterior puede hacer que se nos de una segunda oportunidad, que se nos otorgue confianza o lo que sea conveniente en cada caso.
¿Que es lo que piensa la gente de ti? ¿Lo has pensado antes? La diferencia entre lo ordinario y lo extraordinario es ese pequeño extra.
"No nos cansemos de hacer el bien, porque a su debido tiempo cosecharemos si no nos damos por vencidos." Gálatas 6:9
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